El tratamiento de las varices, sobre todo en casa, tiene por objeto aliviar los síntomas y fortalecer los vasos sanguíneos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las varices son una afección médica y que el autotratamiento no puede sustituir la consulta de un médico. A continuación se expone un método casero que puede ayudar:
Ejercicios de piernas:
El ejercicio regular puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos de las piernas, lo que ayuda a reducir la presión en las venas. He aquí algunos ejercicios que puede hacer en casa:
Elevaciones de piernas: Túmbate boca arriba con las piernas en alto, manteniéndolas así durante unos 15 minutos. Esto ayuda a mejorar el flujo sanguíneo de las piernas.
Rotación de pies: Sentado en una silla, levante los pies del suelo y empiece a rotarlos en el aire. Esto ayuda a fortalecer los músculos y a estimular la circulación sanguínea.
Sentadillas profundas: Las sentadillas pueden fortalecer los músculos de los muslos y las nalgas, lo que puede ayudar a mejorar el soporte venoso.
Caminar a intervalos: Si tiene oportunidad, camine al aire libre. Caminar favorece una circulación sanguínea activa.
Ejercicio con brazaletes para las piernas: Utilice brazaletes especiales para las piernas que ayudan a comprimir las venas y mejorar la circulación.
Aparte del ejercicio, es importante seguir una dieta sana, controlar el peso, evitar estar sentado mucho tiempo y elevar las piernas para mejorar la circulación sanguínea. Utilice también medias de compresión si su médico se las ha recomendado.
No obstante, repito que se trata sólo de medidas de apoyo. Antes de iniciar cualquier tratamiento o ejercicio para las varices, debe consultar siempre a su médico para obtener recomendaciones específicas y descartar otros posibles problemas.