El tratamiento de las varices requiere asesoramiento médico y un enfoque integral. Sin embargo, existen métodos caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y fortalecer los vasos sanguíneos. He aquí una de las recetas caseras que pueden resultar útiles:
Aceite de ajo
Ingredientes:
6-8 dientes de ajo medianos
3 cucharadas de aceite de oliva
Instrucciones:
Pelar y picar los dientes de ajo.
Mezclar el ajo picado con el aceite de oliva en un tarro de cristal.
Cerrar el tarro herméticamente y dejar la mezcla en infusión en un lugar fresco y oscuro durante una semana.
Agitar el tarro periódicamente.
Al cabo de una semana, cuele el aceite para eliminar las partículas de ajo.
Aplique este aceite en la zona con varices.
Masajear con suaves movimientos circulares, apuntando hacia arriba, en dirección al corazón.
Este aceite puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aliviar la hinchazón. Sin embargo, antes de empezar a utilizar métodos caseros para tratar las varices, asegúrese de consultar a su médico. Es posible que esta receta no funcione para todo el mundo y que necesite tratamientos más personalizados en función de su dolencia y de las recomendaciones de su médico.