He aquí algunos métodos caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas de las varices:
Ejercicio y actividad física: La actividad física regular, como caminar, nadar y levantar las piernas, puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la circulación sanguínea en las piernas.
Calcetines o medias de compresión: Las prendas especiales de compresión pueden ayudar a mejorar la circulación, reducir la hinchazón y aliviar los síntomas de las varices.
Elevar las piernas: Cuando sea posible, eleve las piernas por encima del nivel del corazón para facilitar el retorno de la sangre al corazón.
Seguir una dieta sana: Comer alimentos ricos en fibra, antioxidantes y grasas saludables puede mantener sanos los vasos sanguíneos. Limite los alimentos salados, ya que el consumo excesivo de sal puede contribuir a la hinchazón.
Masaje: Un ligero masaje puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Sin embargo, hay que evitar ejercer mucha presión sobre las venas.
Evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentado: Cambie periódicamente la posición del cuerpo para evitar forzar las venas.
Mantener un peso saludable: El sobrepeso puede empeorar los síntomas de las varices. Mantenga un peso saludable a través de la dieta y la actividad física.
Envolturas y baños de hierbas: Algunas personas encuentran alivio a los síntomas utilizando envolturas y baños de hierbas con hierbas añadidas como lavanda, hamamelis o castaño.
Aceites esenciales: Algunos aceites esenciales, como el de lavanda o el de ciprés, pueden utilizarse en masajes o aromaterapia para aliviar las molestias.
Beber: Beber suficiente agua ayuda a mantener una circulación sanguínea adecuada y reduce el riesgo de formación de coágulos.