Las varices también son una afección grave y deben tratarse bajo la supervisión de un médico. Los métodos caseros y las recetas pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero no sustituyen al tratamiento médico profesional. He aquí algunos consejos caseros que pueden ayudar a controlar los síntomas de las varices:
Actividad física:
El ejercicio moderado regular, como caminar, nadar y montar en bicicleta, ayuda a mejorar la circulación sanguínea en las piernas y a fortalecer los músculos.
Elevación de las piernas:
Coloque una almohada bajo los pies mientras descansa para elevarlos ligeramente por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a mejorar el flujo sanguíneo.
Ropa interior de compresión:
Utilice medias o leotardos de compresión según le recomiende su médico. Pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón.
Evitar posturas prolongadas de pie:
Si es posible, evite estar de pie o sentado durante largos periodos de tiempo. Haga pequeños descansos con regularidad para estirarse y moverse.
Nutrición adecuada:
Una dieta equilibrada rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ayudar a mantener la salud vascular.
Masaje y enfriamiento:
Para aliviar las molestias y la hinchazón, puedes masajear suavemente las piernas de abajo arriba, en dirección al corazón. También puede aplicar compresas frías en las zonas con varices.
Estilo de vida saludable:
Evita fumar y controla el estrés, ya que estos factores pueden afectar negativamente a la salud vascular.
Peso equilibrado:
Mantén un peso saludable, ya que el sobrepeso puede empeorar los síntomas de las varices.
Remedios a base de plantas:
Algunas hierbas, como la vid, el konskotofuel y el ginkgo biloba, pueden tener algunos efectos positivos sobre los vasos sanguíneos. Sin embargo, debe consultar a su médico antes de utilizar cualquier hierba o suplemento.
Recuerde que las varices son una afección médica que requiere intervención profesional. El tratamiento debe ser prescrito por un médico y basarse en las características individuales del paciente.