El tratamiento de las varices implica una variedad de métodos y enfoques, pero es importante recordar que las varices son una afección médica y requieren la consulta de un médico. Sin embargo, existen métodos caseros y recetas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y fortalecer los vasos sanguíneos. He aquí uno de esos métodos:
Loción de ajo para los pies:
La loción de ajo puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la inflamación. El ajo contiene alicina, que tiene propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas.
Ingredientes:
5-6 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
Tela de gasa o venda
Instrucciones:
Preparar el extracto de aceite de ajo:
Pela y pica los dientes de ajo. A continuación, colócalos en un cuenco y añade el aceite de oliva y el vinagre de sidra de manzana.
Mezclar bien los ingredientes y dejar reposar la mezcla durante unas horas (preferiblemente toda la noche) para que el ajo libere sus sustancias beneficiosas en el aceite.
Tratamiento con loción:
Asegúrese de que los pies están limpios y secos antes de aplicar la loción.
Aplique la loción de aceite de ajo en las zonas con varices y masajee las piernas en suave dirección ascendente durante 10-15 minutos.
A continuación, envuelva las piernas con una gasa o venda y déjela actuar durante 30-40 minutos.
Después, lávese los pies con agua fría y aplíquese una crema hidratante.
Este procedimiento puede repetirse varias veces a la semana, pero antes de utilizar la loción de ajo, asegúrese de consultar a su médico para comprobar que no tiene ninguna contraindicación y siga las instrucciones de su médico para el tratamiento de las varices.